El liderazgo es parte de la conversación habitual en el ámbito empresarial. Ya sea que formes parte de una empresa establecida, de un StartUp o un emprendimiento, siempre será un tema recurrente. Ante la ineludible pregunta de cuál es tu estilo de liderazgo natural, tener una respuesta puede ser una ventaja competitiva.
Entender tu manera de pensar a la hora de dirigir grupos de trabajo te permitirá contestar preguntas tales como ¿En que beneficiarás a la organización? ¿Cómo te acoplarás con el equipo directivo existente? Y lo más importante ¿Cómo se hará notar en el día a día para buscar alcanzar resultados y el éxito?
Hay innumerables modelos de tipos líderes y esquemas en los que se pueden enmarcar. Uno de los más simples es el del autor Mark Murphy. Este experto en liderazgo organizacional creó uno de los modelos más simples y rápidos. En su opinión cada persona tiene un estilo de liderazgo principal y se circunscribe a cuatro tipos básicos.
Nos habla de los líderes pragmáticos, diplomáticos, administradores e idealistas.
El líder pragmático
Alguien que aplica el liderazgo pragmático tiene elevados estándares que aplica a sí mismo y a los demás. Espera que sus empleados alcancen esas cotas de calidad que se impone a sí mismo. Están altamente motivados, son competitivos y valoran alcanzar las metas por sobre todas las cosas.
Un líder pragmático tiene ideas audaces, no tiene miedo de tomar caminos poco conocidos. Trabajar para este tipo de líderes no es para los débiles de corazón. Este tipo de líder ayuda al desarrollo intelectual de sus trabajadores, pero les puede someter a duras críticas y al agotamiento. Para los pragmáticos los resultados pueden ser más importantes que una buena relación con sus empleados.
El líder diplomático
El estilo de liderazgo diplomático es uno que valora la armonía en las relaciones interpersonales de los equipos de trabajo. Son personas que sirven como el pegamento dentro de grupos sociales. Suelen ser amables, sociables y les gusta desarrollar vínculos personales con sus empleados.
También son conocidos por tener la capacidad de resolver conflictos de manera pacífica. Incluso pueden evitar que se produzcan desde un principio. Para un empleado, el trabajar para un diplomático puede ser más cómodo que para otro tipo de líderes. Los diplomáticos ponen menos énfasis en retar a sus empleados y más en colocarlos en posiciones en las que puedan tener éxito y hacer uso de sus fortalezas.
El líder administrador
Cuando hablamos de un administrador nos referimos al estilo de liderazgo más estable en una organización. Son personas en las que se puede depositar confianza, son leales y serviciales. Valoran las reglas claras, los procesos y la cooperación.
Para este tipo de líder un equipo es solo tan fuerte como su eslabón más débil. Este tipo de líder se encuentra con frecuencia en áreas críticas de una organización, porque otros líderes les confían estas responsabilidades. La experiencia de trabajar para un administrador es como ser parte de una maquinaria de precisión. Ofrece un ambiente de seguridad, cohesión y consistencia. Se prioriza el éxito del equipo por sobre los logros individuales.
El líder idealista
Los idealistas son personas ambiciosas y con mucha energía que creen en el potencial de todos los que están a su alrededor. Ansían aprender y crecer constantemente y desean que los demás hagan lo mismo. Suelen ser personas carismáticas y atraen la atención de otros gracias a su intuición.
Valoran la creatividad tanto en sí mismos como en otros. Trabajar para este tipo de líder ofrece oportunidades para ser creativo y expresarse. Ofrece la oportunidad de trabajar dentro de un ambiente muy horizontal, en el que todos tienen una voz y aprenden haciendo. Por contrapartida, en su trabajo hay menos procesos y estructuras rígidas. Suelen hacer trabajos creativos y favorecer el “brainstorming” con individuos de mentalidad similar.
Determinando tu estilo de liderazgo
El siguiente paso es descubrir cuál es tu estilo de liderazgo natural. Esto te servirá a la hora de gerenciar tu propia empresa, startup o unirte a una organización establecida. Evidentemente puedes tener rasgos de los distintos tipos, pero algunos resaltarán más que otros.
Puede que seas un pragmático con rasgos de diplomático. O un administrador con una ligera tendencia a salirte de esquemas como un idealista. No hay una combinación ideal, todas tienen sus pros y contras. Para determinar qué tipo de líder o trabajador eres, debes recurrir al autoexamen. Aunque también puedes contestar el simple quiz que acompaña este artículo.
La respuesta que obtengas te ayudará a entablar una conversación entorno al liderazgo que puede enriquecer la cultura de tu empresa o StartUp. ¡Adelante, descubre tu estilo de liderazgo y comparte tu resultado!
[fc id=’25’ align=’center’][/fc]
Muy interesante este test para ver mi estilo de liderazgo.
Deseo recibir información de este tipo de test.