Discurso de motivación con las reglas de oro de quien ha conseguido absolutamente todo lo que se ha propuesto, partiendo del cero absoluto. Una persona digna de estudiar, incluso aunque no te gusten sus películas.
Sobreponerse a las circunstancias está en la mano de cualquiera, pero hay que luchar muy duro para conseguirlo. Y es que, parafraseando a Shakespeare, el éxito es no desfallecer ante un mar de dificultades.
Un gran discurso motivacional, fácilmente aplicable a cualquier aspecto de la vida personal y profesional; Porque la formación es una fase clave en la vida, y las metas en ocasiones se ven borrosas, es muy positivo conocer la trayectoria de personajes de éxito para motivarnos a continuar y a seguir trabajando y superándonos a nosotros mismos día a día.
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