Desde que estoy estudiando el Diplomado en San Ignacio Business School, me he dado cuenta de que las estrategias de marketing se usan más de lo que pensamos.
De una manera muy simple, podemos definir el marketing como todas las actividades que permiten llevar el producto al cliente en el momento, lugar y cantidad apropiados. Y para ello hay que seducir al consumidor para que compre el producto o servicio, a través de la imagen, de encontrar la necesidad que tiene el posible usuario y dar respuesta a esta.
Aunque parece que para conseguir esto se deben hacer complicadas estrategias, lo cierto es que todos nosotros empleamos estas estrategias en nuestra vida cotidiana, y vamos a verlo en unos pequeños ejemplos.
Mejora del envoltorio para hacerlo más atractivo
Muchas empresas cambian el packaging para que sea más atractivo para el consumidor y que elijan su producto entre toda la oferta de productos similares. Pensemos en la situación siguiente: nos dirigimos a tomar algo y vamos con la intención de de encontrar pareja, que es lo primero que hacemos, efectivamente, nos ponemos la ropa más atractiva del armario, la que pensamos que harán que los demás se fijen en nuestra presencia, o sea, mejoramos el envoltorio.
Mejora del producto
Está claro que las empresas dedican mucho esfuerzo y dinero en mejorar sus productos, pero y las personas, ¿empleamos esta estrategia? Efectivamente, la repuesta es sí. Pensemos en el dinero y esfuerzo que empleamos en retocar nuestra imagen exterior para tratar de resultar más atractivos a otras personas, esto es lo que hacemos en gimnasios y hospitales, a través de costosas operaciones o extenuantes ejercicios, lo que nos hace actuar exactamente igual que las empresas.
Potenciar las virtudes y tapar los defectos
Esta es una de las principales funciones de la comunicación publicitaria, la de hacer visibles las virtudes de la empresa y disimular los defectos de los productos y servicios, lo que vendría a ser una labor de maquillaje, y, efectivamente esto es otra de las técnicas que se usan en la vida cotidiana, ya que la mujeres nos maquillamos para potenciar nuestros puntos fuertes y tapar los defectillos, para conseguir un resultado más atractivo.
Storytelling
Dentro de la comunicación actual, el storytelling es una de las tendencias que están cogiendo mucha fuerza. La neurociencia ha descubierto que el cerebro retiene mejor los mensajes que son contados alrededor de una historia, por eso los anunciantes emplean esta técnica para mostrar de una manera más notoria y atractiva sus productos. Los humanos también usamos esta técnica, sobre todo los hombres (no os lo toméis a mal), chicas, ¿cuántas historias habéis tenido que soportar porque ellos querían ligar con vosotras? Esto es otra técnica. También se usa mucho en los CV, en los que se cuentan historias, muchas veces algo exageradas, para poder optar a un puesto de trabajo.
Branded content
El contenido de marca es otra de las técnicas que usa mucho el marketing actual, se trata de ofrecer contenido relevante a los usuarios, y así conseguir fans. Es evidente que es lo mismo que hacemos todos en las redes sociales, que llenamos de contenido que nos sirve para aumentar el número de amigos y de seguidores.
Como hemos visto, las técnicas de marketing son actividades normales y lógicas, que son empleadas por todos nosotros en algún momento, porque de nada vale tener muchas virtudes, si no somos capaces de hacerlas visibles ante los demás.
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Interesante como actúa. De forma inconsciente todas estas variantes en cada individuo a la hora de elegir un producto.