En la vida no serán pocas las ocasiones en las que alguien te pida demasiado. Ya sea en el trabajo o en las relaciones personales, te pedirán que hagas cosas que podrías hacer, pero que significan sacrificar tus prioridades. Eso es porque no sabes decir no.

Decir no es una de las cosas más poderosas que puedes hacer. Te permite ejercer control sobre tu tiempo y les dice a otros que no pueden abusar del mismo cuando sea conveniente para ellos.

Tienes que decir no en algunas ocasiones, si no lo haces sufrirás las consecuencias. Rutinariamente sobreestimamos el costo de decirle que no a alguien y por ello simplemente decimos que sí o nos negamos, pero dejando la puerta abierta a futuras peticiones. Si quieres negarte a algo, hazlo.

Cuando decir No

Pero para decir no es mejor fijar ciertas reglas. El empresario estadounidense Seth Godin estableció algunos principios al respecto de este tema que conviene tener en cuenta.

  • Si no puedes hacer un buen trabajo, no lo tomes
  • Si te va a distraer del trabajo que realmente importa, pasa
  • Si no sabes por qué quieren que hagas algo, pregunta.
  • Si debes ocultárselo a tu mamá, reconsidéralo.
  • Si te beneficia a ti, pero no a las personas que te interesan, recházalo.
  • Si lo haces para ir con las mayorías, no es suficiente.
  • Si te crea un hábito que te pasará factura a la larga, no empieces.
  • Si no te hace avanzar, vacila y aléjate de allí.

Estas simples reglas pueden servir de base para establecer las tuyas a la hora de negarte. Define cuales son las situaciones y elecciones ante las que tienes que negarte y simplemente di que no.

Siempre pensamos que negarnos a una petición nos costará, pero lo cierto es que decir que si en exceso puede costar más que un no. No se trata de ser maleducado, sino de saber cuándo simplemente nos conviene más decir que no. Si algo no merece tu atención inmediata y te quita tiempo de temas más urgentes, es mucho mejor negarse que decir que sí y luego fallar en cumplir.

Diciendo que No

Pero decir que no puede ser complicado, hay algunos pasos que se deben tomar para aprender a hacerlo. A continuación mencionamos algunos de ellos:

  1. Date permiso para decir que No
  2. Establece tus limites
  3. Permanece atento ante técnicas de persuasión
  4. Practica el decir No
  5. Pide más tiempo antes de comprometerte con algo
  6. Comienza tu respuesta con un halago o agradecimiento
  7. Di que No de forma clara
  8. Agradece y alienta a la persona
  9. Examina las razones por las que te cuesta decir que No
  10. Ten en cuenta que en ocasiones no se necesitan razones para negarse
  11. Acepta que los limites son personales
  12. Cuando digas que no mantente firme
  13. Entiende que el No te puede ahorrar resentimientos
  14. Trabaja en mejorar tu autoestima

Claro, no se trata de decir que no siempre, pero si hacerlo cuando sea lo mejor. Hay cosas que nunca se recuperan, como el tiempo, la salud, tu vida. Dales el justo valor a esas cosas y cuanto tengas que decir que no, simplemente hazlo. 

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